Trigo
Los futuros del trigo finalizan la rueda del día al alza, subiendo poco más de un dólar por tonelada, tras los recortes en las estimaciones de cosecha de la Unión Europea y Rusia que realizó el USDA en su nueva actualización del informe de Estimaciones de Oferta y Demanda Agrícola Mundial (WASDE). Los datos de la agencia estatal de previsión meteorológica de Rusia indicaban que un porcentaje sin precedentes del 37% de los cultivos de invierno estaban en malas condiciones o no habían emergido debido a los bajos niveles de humedad. Sin embargo, algunos analistas indican que las condiciones podrían ser mejores a las informadas. A nivel global, las proyecciones del USDA para los stocks finales llegan a 257,9 Mt, ligeramente por encima de la estimación de noviembre y de las expectativas del mercado, pero aun así serían los más bajos desde la 2015/16.

 
Maiz
Los futuros del maíz encadenan una cuarta sesión consecutiva con ganancias para alcanzar máximos desde mediados de junio debido al impulso generado por un recorte mayor al previsto en las estimaciones de stocks finales estadounidenses y mundiales publicadas esta tarde por el USDA. Para los Estados unidos, el mercado esperaba un ajuste a la baja en los stocks finales de menos de 1 Mt, unas 49,2 Mt, mientras que el dato publicado por el USDA se ubicó en 44,1 Mt. Las perspectivas de la demanda de maíz estadounidense han mejorado, ya que la producción estadounidense de etanol ha alcanzado máximos históricos en las últimas semanas y las ventas de exportación también han superado las expectativas. A nivel global, la campaña 2024/25 finalizaría con 296,4 Mt en stocks, 7,7 Mt menos que la estimación pasada y 7,2 Mt menos que lo esperado por el mercado.

 
Soja
Los futuros de la soja concluyen la jornada al alza, con ganancias que se aproximaron a los dos dólares por tonelada, impulsados por un fuerte aumento en las estimaciones de exportaciones de aceite de los Estados Unidos del WASDE. Para el poroto, no hubo demasiadas novedades para el cuadro de oferta y demanda norteamericano, mientras que a nivel global se incrementó la previsión de cosecha, a partir de aumentos en Argentina y Bolivia.